¿Sufres Síndrome Postvacacional?
Síntomas:
Frecuentemente, a la vuelta de las vacaciones, experimentamos síntomas físicos y psíquicos de malestar y los centros de salud se llenan de personas que sufren un conjunto de alteraciones que conforman el llamado Síndrome Postvacacional.
Entre los síntomas más habituales encontramos: cansancio, somnolencia excesiva o insomnio, fatiga o sensación de falta de aire, taquicardia, dolores y fatiga muscular, molestias digestivas, falta de concentración y de interés, irritabilidad, sensación de inquietud, nerviosismo y ansiedad, indiferencia, tristeza e ideas de fracaso vital.
Duración:
A pesar de que estas molestias son reales, no debemos alarmarnos ya que irán desapareciendo paulatinamente durante los siguientes 15-20 días, a medida que el organismo y la psique vuelvan a adquirir nuestras rutinas y hábitos. En la mayor parte de los casos no es más que una pequeña dificultad de adaptación. En el periodo indicado, los ritmos biológicos se normalizan y la sensación psicológica de “no poder con la vuelta a la rutina” desaparece. Si en un periodo de mes y medio a dos meses, aproximadamente, los síntomas no han remitido o, incluso, han aumentado, sería aconsejable consultar a un profesional que nos ayude.
Factores de riesgo:
Según la semFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria), las personas que se ven más afectadas son jóvenes, menores de 40-45 años, que nocuentan con un periodo de transición entre las vacaciones y el primer día de trabajo y que no tienen una situación laboral satisfactoria. También son factores de riesgo tener las vacaciones muy idealizadas y no tener ningún periodo vacacional más durante el año.
No obstante, nadie está libre de sufrir este síndrome, incluso algunos niños presentan este cuadro en los primeros días de colegio. Por ello, lo mejor es prevenirlo.
Prevención:
Para prevenirlo es fundamental volver dos o tres días antes a casa. Como hemos señalado antes, se trata de un problema de adaptación, por lo que necesitamos aclimatarnos antes de comenzar la rutina. Desde que volvemos, y durante la primera semana de trabajo, debemos dormir las horas necesarias(entre 7 y 8 horas) respetando los ciclos de sueño y regular la alimentación. También, en la medida de lo posible, aumentar gradualmente la carga laboral, no comenzar el primer día con un nivel excesivo.
Autoconocimiento y actitud positiva:
Por último, destacar que hay dos aspectos muy importantes: conocerse a uno mismo y mantener una actitud positiva. Si sabes que sueles sufrir el Síndrome Postvacacional, utiliza estos consejos para evitarlo y, en caso de no poder prevenirlo, cuando lleguen los síntomas reconócelos y acéptalos como parte del proceso de adaptación que suponen, sin alarmarte, de forma que será mucho más llevadero. Y en segundo lugar, mantén una actitud positiva, trabaja por crear nuevos proyectos o por mejorar los que tienes, o simplemente plantea nuevos objetivos a corto y largo plazo, lo cual ayudará a afrontar la vuelta de una forma más constructiva.