“Debemos cuidar la mente como cuidamos el cuerpo, y evitar caer en estigmas como la creencia extendida de que acudir a un profesional de salud mental es sinónimo de debilidad o locura”
 

¿QUÉ ES LA SALUD MENTAL?

La OMS define la salud mental como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

La salud mental hace referencia al bienestar emocional, psicológico y social. Afecta a la forma en la que nos relacionamos con el entorno, es decir, cómo nos comportamos, las habilidades de afrontamiento de que disponemos para hacer frente a los problemas del día a día, la gestión del estrés y la emocional, así como la capacidad de toma de decisiones y las habilidades sociales. Cada uno de estos factores es importante en todas las etapas de la vida, se desarrollan durante la niñez y la adolescencia y un mal manejo de estas capacidades puede conllevar dificultades de adaptación e incluso, trastornos mentales.


TRASTORNOS MENTALES Y PREVALENCIA

Existe una gran variedad de trastornos mentales y su prevalencia aumenta cada año, causando graves problemas de salud que conllevan dificultades a todos los niveles (social, cultural, económico, etc.).

Los factores por los que puede aparecer un trastorno mental son variados, tanto aspectos individuales como los que se indicaban anteriormente (habilidades de afrontamiento, gestión emocional y del estrés, habilidades sociales, etc.) como factores sociales, culturales, económicos, políticos, ambientales, hábitos de vida y herencia genética. Por esto, tal como se puede ver, cualquiera es proclive a sufrir un trastorno mental de mayor o menor gravedad.

Algunas cifras y datos interesantes, obtenidas de la OMS:

  • La depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, con mayor prevalencia en mujeres que en hombres.
  • Los trastornos de ansiedad los sufren más de 260 millones de personas en el mundo, y, junto con la depresión, son las dos enfermedades que más afectan a la capacidad de trabajo y la productividad, y, en consecuencia, al desarrollo de una vida normal.
  • El trastorno afectivo bipolar afecta a 60 millones de personas en todo el mundo.
  • La esquizofrenia y otras psicosis afectan a 21 millones de personas a nivel mundial.
  • 47,5 millones de personas en el mundo padecen demencia, una enfermedad crónica y progresiva caracterizada por un deterioro de la función cognitiva.


PREVENCIÓN Y AYUDA PROFESIONAL

Por último, hacer hincapié en la importancia de la prevención y la petición de ayuda profesional ante un trastorno mental. Así como indicar que la salud mental no es sinónimo de no padecer una enfermedad mental. La salud mental, como la física, hay que cuidarla:

  • Alimentarse de una forma completa y sana, con buenos hábitos.
  • Mantener una buena higiene del sueño, en calidad y cantidad.
  • Realizar ejercicio físico de forma habitual.
  • Conocerse a uno mismo, detectar las debilidades y fortalecerlas.
  • Mejorar las habilidades individuales de manejo de las emociones, el estrés y las relaciones sociales.
  • Gestionar bien el tiempo, no sobrecargarse de actividades, aprender a delegar e incluir momentos de ocio, familia, pareja, descanso, etc.
     

En resumen, evitar malos hábitos y debilidades que puedan suponer, en momentos difíciles, sufrir una enfermedad mental o tener dificultades de adaptación prolongadas a las situaciones que se nos presentan. Y, si llegamos a padecerla, solicitar ayuda profesional cuanto antes.


Compartir


Política de cookies

En Biomedik Salud Integral usamos cookies propias y de terceros con el fin de ofrecerle una buena experiencia de usuario y con fines estadísticos. Puede aceptar, rechazar o configurar las cookies mediante los botones presentados a continuación. También puede obtener más información en nuestra política de cookies.