10 tips para mejorar tu salud
¡Mejora tu figura cuidando de tu salud!
Dejar de fumar, beber menos alcohol, hacer más deporte, aprender un idioma, etc. son propósitos que nos marcamos al principio de cada año. No cumplirlos nos provoca ansiedad y sentimiento de frustración e incapacidad.
Consigamos o no nuestros objetivos este año, después de los excesos de las fiestas el cuerpo necesita una revisión urgente, y ¿por qué no aprovechar el impulso de las nuevas motivaciones para cambiar de hábitos?
El organismo es inteligente y tiene una enorme capacidad plástica, por lo que puede renovarse si realizamos las actividades adecuadas:
1. Beber 2l de agua al día.
Aunque lo sabemos, no lo hacemos. Un truco: bebe un vaso de agua cada vez que vayas al baño, así no te olvidarás de beber.
2. Detoxificar el organismo mediante drenajes.
Cada drenaje sirve para cosas diferentes. No se debe realizar cualquiera sin supervisión, hay que visitar a un especialista que nos indique cuál tomar y cómo hacerlo. De esta forma nos aseguraremos que lo estamos realizando correctamente para conseguir lo que queremos.
3. Comer verdura y fruta, mínimo, una vez al día.
Las verduras permiten la preparación de recetas muy variadas y exquisitas. Pero hay que tener cuidado con algunas ensaladas con ingredientes como frutos secos, cebolla caramelizada, queso de cabra y salsas suculentas, que aportan muchas calorías. "Ensalada" no siempre es sinónimo de "bajo en calorías".
4. Evitar el postre.
Sin duda en el caso de los helados, natillas y dulces similares, ya que suponen un aporte extra de azúcar y grasa a la comida. Pero, incluso la fruta, es mejor tomarla entre las comidas.
5. Minimizar el consumo de azúcares procesados, sal y grasas.
Es aconsejable leer los componentes de los alimentos ya que existen contenidos importantes de estos elementos que ingerimos sin saberlo y saturan nuestro organismo. Por ejemplo, los refrescos tienen un gran porcentaje de azúcar, algunos fiambres, conservas, sopas, e incluso el pan, pueden aportar un exceso de sal.
6. Evitar los precocinados.
Por lo general llevan muchos más aditivos que la comida cocinada en casa.
7. Realizar las comidas en cantidad descendente.
El desayuno debe ser la comida más abundante del día ya que, suele ser cuando tenemos más gasto energético, y la cena ligera y temprana, para acostarse con la digestión finalizada. Por la noche apenas consumimos energía y además nuestro organismo aprovecha las horas de reposo para detoxificar y renovar.
8. Comer en función de la actividad.
Las necesidades energéticas dependen de muchos factores entre los que podemos destacar la edad, el sexo y, sobre todo, la actividad física. Por ello, no puede alimentarse de la misma forma un deportista que una persona sedentaria, porque la energía consumida y las necesidades nutricionales son totalmente distintas.
9. Dormir entre 6 y 8 horas.
10. Realizar ejercicio, al menos, 3 días por semana.
El ejercicio tonifica nuestra musculatura, fortalece el sistema cardio-vascular, elimina toxinas e incrementa las endorfinas que promueven el bienestar emocional y la relajación.
¡Horror! ¿Y todo esto tengo que mantenerlo para siempre? Sería una buena forma de tener un cuerpo estupendo por dentro y por fuera pero el objetivo es aprender. Aprender a comer y a llevar un estilo de vida saludable, que no suponga dietas extremas y estrictas dos veces al año para vernos bien en bikini o entrar en el vestido de Noche Vieja. La mejor forma de conseguir estabilizar tu peso y salud es adquiriendo unos hábitos adecuados, no estrictos, sólo controlados.
Dra. Reyes Pérez García
Lda. Amalia Sabri Pérez